Antes de escribirnos, lea esto cuidadosamente:
Una de las situaciones más vergonzosas para cualquier hombre de negocios es darse cuenta de que ha perdido innecesariamente grandes cantidades de dinero, o descubrir beneficios que pudo haber disfrutado por años; simplemente porque no conocía a plenitud los términos de los contratos que había iniciado.
Se dice de un hombre pobre que ahorro con mucho sacrificio el dinero para comprar un boleto para viajar a los Estados Unidos por barco. Después de comprar el boleto sólo le quedo para comprar un pedazo de queso y pan para el viaje. Durante el viaje, él veía los comedores y como la gente degustaba las comidas y se gozaban. La mañana en que arribaron a Nueva York, uno de los oficiales le preguntó al hombre si lo habían ofendido de alguna manera, ya que él no los había acompañado a la hora de comer. Entonces él respondió: “No para nada. El problema era que sólo pude ahorrar para comprar mi boleto, y ya no contaba con más dinero para comer con ustedes”. Él oficial casi no podía creer lo que había escuchado, y le dijo: “Señor, lamento que no haya disfrutado de sus comidas, pues ya estaban incluidas en el valor de su boleto”.
Muchos cristianos están viviendo sólo con pan y queso cuando en realidad podrían estar disfrutando de todo lo bueno que Dios ha preparado para ellos. Esto ocurre porque desconocen los términos de su contrato; es decir, del pacto que tienen con Dios por medio de Cristo.
Deseamos que nos escriba y que nos haga saber sus inquietudes hacer de este ministerio: Moedim Ministries and Academic Association, Inc.
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