Ministerio de Profeta

PROFETA. 1. Lider carismático que afirma poseer una inspiración divina en relación con la forma de los hechos y los valores, gen. futuros, sobre la base de una dedicación renovada y mejorada a los valores tradicionales y centrales de la cultura. 2. Hombre o mujer de Dios a quien Cristo ha dado el don de «profeta» (Ef. 4.11; 1 Co. 12.28; 14.29; Hch. 11.27; 13.1). Es uno de los cinco ministros ungidos, cuyo ministerio es una extensión del ministerio de Cristo a la iglesia (Ef. 4.11). Ha recibido del Espíritu Santo la capacidad de percibir y hablar lo que le revela la mente de Cristo a individuos, iglesias y naciones. 3. La iglesia tiene una misión profética que cumplir en el mundo. Como p es su responsabilidad ser la voz de los que no tienen voz, testificar del evangelio de salvación, anunciar dónde se manifiesta la presencia del Espíritu Santo, denunciar dónde opera la injusticia y el pecado y servir al crecimiento del reino de Dios en el mundo. [1]

EL OFICIO DEL PROFETA
El significado etimológico de la palabra profeta es “ser portavoz “, “hablar en el nombre de” (griego prophétes); propheteuo, palabra griega, que significa hablar o predecir un acontecimiento futuro; prophetcia, palabra griega, que significa expresar la mente y el consejo de Dios (profecía). Podemos decir entonces que el profeta es el portavoz de Dios y nos expresa la mente de Dios, nos habla, revela, a través de Espíritu Santo, el futuro; nos revela también el pasado y presente a traves del don de ciencia.
Existen dos clases de profetas :

1. Los Nabiy – Son los que oyen la voz de Dios y son también voceros; por ejemplo el profeta Natán.
2. Los Videntes ( Hozeb ) – Son los que reciben visiones, sueños, los que ven y perciben; por ejemplo el profeta Daniel.

3. Podríamos hablar también de un tercero, los Nabiy-videntes, no solo oyen la voz de Dios, sino también ven, tienen visiones; como por ejemplo el profeta Samuel, que fue ambos, un Nabiy y un vidente también.

El Espíritu Profético de Dios se mueve a travez de :

1. Manto Profético – Si el Espíritu Santo lo permite, cualquiera podría profetizar creyente o no creyente. El Espíritu Santo viene sobre la persona (manto profético) y este profetiza.
1 Samuel 10:6 “Entonces el Espíritu de Jehovah descenderá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos; y serás cambiado en otro hombre.”
1 Samuel 19:20-24 “Y Saúl envió mensajeros para que prendiesen a David. Estos vieron a un grupo de profetas que estaban profetizando y a Samuel que estaba allí y los presidía. Entonces el Espíritu de Dios vino sobre los mensajeros de Saúl, y ellos también profetizaron . Cuando le informaron a Saúl, envió otros mensajeros, los cuales también profetizaron. Saúl envió mensajeros por tercera vez, y éstos también profetizaron. Finalmente, él mismo fue a Ramá; y al llegar al gran pozo que está en Secú, preguntó diciendo: -¿Dónde están Samuel y David? Y le respondieron: -He aquí que están en Nayot, en Ramá. Fue a Nayot, en Ramá, y también sobre él vino el Espíritu de Dios, e iba profetizando hasta que llegó a Nayot, en Ramá. El también se despojó de su ropa y se puso a profetizar de la misma manera delante de Samuel. Todo aquel día y toda aquella noche estuvo echado desnudo. Por esto se suele decir: “¿También está Saúl entre los profetas?”

2. Don de Profecía – Es un regalo sobrenatural de Dios, es un mensaje directo de Dios a una persona. Este regalo de Dios nos lo da cuando aceptamos a Cristo como Señor y Salvador, o bien desde antes de estar en el vientre de la madre ( Jeremías, Juan el Bautista ). El don es irrevocable ( Rom. 11:9 ); la profecía es un don ( 1 Cor. 12:4-11 ).

3. Ministerio u Oficio del Profeta – Aquí el profeta tiene que profetizar, esto es un llamamiento del Espíritu Santo, esto es un ministerio. Aquí el profeta es instrumento de Dios para revelar, activar, dar dirección y predicción a una persona, ministerio, iglesia, pueblo o nación.

El Espíritu Profético de Dios se manifiesta trayendo:

1. Revelación – Dios revela su voz, deseo, promesa, juicio primero al profeta, para que este lo declare proféticamente.
Amos 3:7 “Así, nada hará el Señor Jehovah sin revelar su secreto a sus siervos los profetas.”
Génesis 18:17 “Entonces Jehovah dijo: -¿He de encubrir a Abraham lo que voy a hacer,…”

2. Activación – Dios usa a sus profetas para activar a sus ministros en sus ministerios, a iglesias y llevarlos a nuevos niveles.
Hechos 13:1-2 “Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, unos profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Níger, Lucio de Cirene, Manaén, que había sido criado con el tetrarca Herodes, y Saulo. Mientras ellos ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: “Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado.””

3. Dirección – Cuando Dios revela algo a sus profetas, también trae dirección, esto puede ser personal, al ministerio, iglesia, ciudad o nación. Nos da pautas.
Hechos 16:6-10 (visión del varón macedonio).

4. Predicción – Los profetas de Dios del Antiguo Testamento, del Nuevo Testamento y los profetas de hoy, tuvieron y tienen a través del Espíritu santo, el predecir acontecimientos futuros.
Hechos 5:1-3 (Pedro predice lo que hizo Ananías y Safira)
Mateo 24:1-2 (Jesús predice la destrucción del templo).

En la actualidad muchas iglesias cristianas aseguran que el ministerio profético es parte del pasado, osea del Antiguo Testamento y en los comienzos de la iglesia primitiva. Los que defienden esta posición están totalmente equivocados, pues la palabra de Dios dice lo contrario:
Efesios 4:11-12 “Y él mismo constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, y a otros pastores y maestros, a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,…”

Mateo 24:35 “El cielo y la tierra pasarán “pero mis palabras no pasaran.”
Dios mismo constituye, llama, a sus hijos a ser parte de 5 ministerios. Son solo 5 ministerios los que constituyo Dios y, no 2 o 3. Los 5 ministerios son complemento el uno del otro y el propósito de los 5 ministerios es el de perfeccionar a los santos y edificar. Además la palabra de Dios permanecerá, si fueran solo 2 ó 3 ministerios actuales, entonces, ¿Dónde queda Mateo 24:35?

Podemos ver que la restauración del Ministerio Profético, ya ha comenzado y su propósito actual no debe diferir al del Antiguo Testamento, ni al de comienzos de la iglesia primitiva: edificar, exhortar, consolar (1 Cor. 14:3).



[1] Deiros, P. A. (1997). Diccionario Hispano-Americano de la misión. Casilla, Argentina: COMIBAM Internacional.